“Espaguetis con albóndigas” al estilo de Simone Zanoni, liberándose de Scorsese

Una mujer de sesenta años, con un peinado impecable, gafas y un vestido rosa con rayas blancas, remueve el fondo de una cacerola. "Eso me enseñó mi madre", dice. "Toma unas cucharadas de salsa de tomate y viértelas sobre las albóndigas para que se ablanden". Se lanza a dar varias explicaciones para dar a entender que las suyas son mejores que las de los vecinos. Es Catherine Scorsese, la madre de Martin, actriz, nacida en Nueva York en 1912. A los 32 años, el director acaba de rodar su primera gran película, Mala Calle (1973). Para el documental Italianamerican (1974), regresa a casa de sus padres. En el sofá y luego en la mesa, les cuenta sobre su infancia, la vida en este barrio de Little Italy, la familia numerosa, la organización de las comidas (buena, abundante y eficiente).
El documental es un momento de archivo irremplazable, precisamente por la preparación de las albóndigas, el plato más emblemático de la inmigración italiana a América, un sincretismo perfecto entre ambas orillas del Atlántico. A las técnicas culinarias del sur de la bota —los abuelos de Martin Scorsese eran sicilianos— se sumaron el auge económico estadounidense y la posibilidad de acceder a ingredientes más caros como la carne.
Este plato es la historia de un p
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